La noche que Saúl “Canelo” Álvarez puso en su lugar a David Faitelson quedó grabada en la historia del boxeo mexicano.

Lo que comenzó como una entrevista más en el programa “Ahora o Nunca” de ESPN Deportes, terminó con el campeón mundial desmontando las críticas del periodista ante millones de espectadores.

Desde el inicio, Faitelson no perdió tiempo y cuestionó el legado del boxeador. “El boxeo mexicano tiene una tradición gloriosa de campeones que enfrentaron los mayores desafíos.

¿Crees que sigues esa tradición?”, preguntó el periodista. Con calma, Canelo respondió: “Cada era tiene sus propios desafíos. Mi compromiso siempre ha sido con la excelencia”.

El periodista intentó desacreditar al oponente más reciente de Canelo, insinuando que no representaba un verdadero reto. Sin embargo, el campeón defendió su decisión, resaltando la experiencia amateur de su rival y la necesidad de respetar a cada adversario.

La tensión aumentó cuando Faitelson mencionó la pelea en Arabia Saudita y sugirió que el mexicano solo seguía el dinero.

“Mis aficionados están en todo el mundo, me acompañan donde sea que pelee”, replicó Álvarez. “Reducir decisiones estratégicas a seguir el dinero es conveniente para titulares sensacionalistas, pero no refleja la realidad del boxeo profesional”.

El periodista no retrocedió y llevó la discusión a la cuestión política, sugiriendo que el boxeador contribuía a la “limpieza de imagen” de Arabia Saudita. Canelo, sin perder la compostura, respondió: “Mi trabajo es subir al ring y dar lo mejor de mí. No soy político ni activista”.

El debate continuó con Faitelson cuestionando la obsesión de Canelo por los cinturones, insinuando que solo le interesaban las ganancias comerciales.

El mexicano, con serenidad, explicó: “Cada cinturón representa un linaje, una historia. Ser el primer campeón indiscutible en la categoría de los supermedianos para México tiene un valor histórico”.

El periodista insistió en que Canelo evitaba ciertas peleas. “¿Por qué, después de perder con Bivol, no buscaste la revancha inmediata?”, preguntó. La respuesta de Canelo fue contundente: “No has estado en un ring, David. Hablas de zona de confort como si existiera tal cosa en el boxeo profesional. No hay combates sin riesgo”.

El enfrentamiento verbal fue tomando un rumbo inesperado. Lejos de desestabilizar al boxeador, Faitelson se encontró con un Canelo firme y articulado. Mientras el periodista revisaba sus notas con frustración, el campeón mantenía la calma y respondía con claridad.

La discusión continuó después del corte comercial, con Faitelson intentando poner contra las cuerdas a Canelo sobre el futuro de su carrera. “Estamos a pocos años del final de tu carrera, ¿no crees que es momento de pensar en el legado y dar a los aficionados las peleas que realmente quieren ver?”.

La respuesta del campeón mexicano fue simple pero poderosa. “Mi legado se construye pelea tras pelea, con trabajo y dedicación. Y no será un periodista quien dicte mi historia”.

La entrevista dejó claro que Canelo no solo es un guerrero en el ring, sino también un maestro del discurso. Ante las provocaciones de Faitelson, el mexicano demostró que su mayor fortaleza no es solo su pegada, sino su capacidad de mantenerse firme bajo cualquier ataque, incluso fuera del cuadrilátero.