Durante años, su vida amorosa ha estado envuelta en rumores, escándalos y relaciones llenas de altibajos.
Desde su complicada historia con Elizabeth Gutiérrez hasta los supuestos romances con otras famosas, el actor ha sido el centro de incontables especulaciones. Pero lo que nadie imaginaba es que su verdadero amor nunca fue quien todos creían.
William Levy, cuyo nombre real es William Gutiérrez Levy, nació el 29 de agosto de 1980 en Cojímar, un pequeño y humilde pueblo pesquero en La Habana, Cuba.
Su infancia estuvo marcada por dificultades y carencias, en un país donde la escasez de alimentos y las oportunidades limitadas eran parte de la rutina diaria.
Criado por su madre, Bárbara Levy, una mujer inquebrantable que sacó adelante a su familia tras el abandono de su padre, William aprendió desde muy joven que la vida no era fácil, pero que con esfuerzo y determinación podía aspirar a algo más grande.
Desde muy joven, William comprendió que en la vida nada se regala, todo se gana con esfuerzo. Mientras otros niños soñaban con juguetes y diversiones, él soñaba con algo mucho más grande: salir de Cuba y construir un futuro mejor.
Encontró en el béisbol no solo una pasión, sino también un refugio y una vía de escape de la dura realidad. Sin embargo, en lo más profundo de su corazón, sabía que si se quedaba en Cuba, sus sueños podrían quedar atrapados en el mismo ciclo de dificultades.
A los 15 años, gracias a sus familiares maternos, William y su familia lograron emigrar a los Estados Unidos en busca de asilo político. Miami se convirtió en su nuevo hogar, pero la adaptación fue un desafío.
Sin hablar inglés, se sentía perdido en un mundo desconocido, pero su determinación lo llevó a enfrentarse a cada reto con la misma intensidad con la que jugaba béisbol en su infancia.
Trabajó en todo tipo de empleos para ayudar a su familia mientras aprendía el idioma y buscaba nuevas oportunidades.
Su carisma y presencia imponente pronto lo hicieron destacar en el mundo del modelaje. Lo que comenzó como pequeños trabajos se convirtió en una carrera prometedora, pero él quería más.
Decidió incursionar en la actuación, inscribiéndose en el prestigioso Stella Adler Studio de Los Ángeles, donde perfeccionó sus habilidades dramáticas. Su gran oportunidad llegó en 2003 con el reality show “Protagonistas de novela 2” de Telemundo.
Aunque no ganó, su talento no pasó desapercibido y comenzó a obtener papeles en telenovelas como “Olvidarte jamás” (2005) y “Mi vida eres tú” (2006).
El gran giro en su carrera ocurrió en 2008 cuando firmó contrato con Televisa y protagonizó “Cuidado con el ángel” junto a Maite Perroni. Esta telenovela lo catapultó a la fama internacional, convirtiéndolo en el nuevo galán de la televisión latina.
Posteriormente, consolidó su éxito con “Sortilegio” (2009), “Triunfo del amor” (2010) y “La tempestad” (2013). Sin embargo, la fama trajo consigo controversias. Su relación con Elizabeth Gutiérrez estuvo marcada por altibajos, rumores de infidelidad y constantes titulares en los medios.
A pesar de los escándalos y la constante presión mediática, William y Elizabeth intentaron mantenerse unidos, especialmente tras el nacimiento de sus hijos Christopher en 2006 y Kailey en 2010.
Durante un tiempo, parecían una familia sólida, resistiendo el asedio de los rumores y las especulaciones. Sin embargo, la creciente fama de William y sus compromisos laborales lo llevaban de un lado a otro, lo que avivó las historias sobre posibles romances con otras famosas.
Pero, ¿quién es el verdadero amor de su vida? William ha confesado que, más allá de cualquier romance o escándalo mediático, el amor que más ha marcado su vida es el de su madre, Bárbara Levy.
Ella fue la persona que lo guió, lo impulsó y sacrificó todo por su bienestar. Desde su infancia en Cuba hasta su éxito en Estados Unidos, su madre ha sido su pilar inquebrantable.
Esta revelación ha conmovido a sus seguidores, quienes han visto en él no solo a un actor exitoso, sino también a un hombre agradecido por sus raíces y por el amor incondicional de la mujer que lo crió.
A lo largo de su carrera, William Levy ha demostrado que el éxito no solo se mide en fama y fortuna, sino en los valores que se llevan en el corazón. Y aunque su vida amorosa seguirá generando titulares, él ha dejado claro que el amor más importante de su vida siempre ha sido y será su madre.
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