Manuel Mijares y Lucero fueron en su momento la pareja dorada del entretenimiento mexicano.
Su historia de amor, que parecía sacada de un cuento de hadas, cautivó a millones de personas. Su boda fue un evento televisado que marcó a toda una generación, y sus carreras musicales y actorales los consolidaron como una de las duplas más queridas del público.
Sin embargo, detrás de la imagen perfecta, existían secretos y desafíos que finalmente llevaron a su separación.
Desde sus inicios en la industria, ambos artistas brillaron con luz propia. Mijares debutó en 1981 en el festival Valores Juveniles, destacándose por su talento y generosidad.
Su carrera despegó en 1986 con el lanzamiento de su álbum debut, el cual lo posicionó como una de las grandes voces de la música latina.
Por otro lado, Lucero inició su camino en la televisión desde los 10 años, convirtiéndose rápidamente en una estrella infantil y, posteriormente, en una de las actrices y cantantes más importantes de México.

El destino los cruzó en 1987 durante la grabación de la película “Escápate conmigo”, donde interpretaron a una pareja enamorada. Aunque la química entre ellos era innegable, no iniciaron un romance en ese momento.
Años después, en 1994, se reencontraron en un evento de la industria y fue entonces cuando Mijares decidió conquistar a Lucero. Tras cuatro años de noviazgo, se casaron en 1997 en una boda televisada que fue catalogada como “la boda del siglo”, con más de 700 invitados y millones de espectadores.
A pesar de la imagen idílica que proyectaban, su matrimonio enfrentó numerosos desafíos. Con la llegada de sus hijos, José Manuel en 2001 y Lucerito en 2005, parecía que la pareja estaba más unida que nunca.
Sin embargo, los rumores de crisis comenzaron a surgir. Se especulaba que la relación se mantenía en pie debido a acuerdos con Televisa, y que su amor estaba deteriorándose con el tiempo.
Para su décimo aniversario en 2007, la pareja aún se mostraba unida públicamente, pero en privado, las diferencias eran cada vez más notorias.
Los rumores de separación se intensificaron cuando Lucero protagonizó la telenovela “Mañana es para siempre” en 2008, donde se le vinculó sentimentalmente con su coprotagonista, Sergio Sendel. Aunque Lucero negó las acusaciones, las especulaciones no cesaron.
Finalmente, en 2011, Mijares y Lucero anunciaron oficialmente su separación, poniendo fin a una de las relaciones más emblemáticas del espectáculo mexicano.
Aunque nunca revelaron detalles específicos sobre las razones de su divorcio, se rumorea que las diferencias en sus estilos de vida y la presión mediática jugaron un papel fundamental en su ruptura.
Hoy en día, ambos han seguido caminos separados, manteniendo una relación cordial por el bienestar de sus hijos. A pesar de su divorcio, su historia de amor sigue siendo recordada como una de las más icónicas de la música y la televisión en México.
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