En un giro explosivo que ha sacudido al mundo del boxeo, Saúl “Canelo” Álvarez ha desatado una tormenta mediática al desestimar públicamente a David Benavidez, uno de los peleadores más temidos y respetados de la actualidad.

Durante una entrevista reciente, el tapatío no se guardó nada: “No ha hecho nada en su carrera, ni siquiera es campeón”, declaró con visible molestia. Pero… ¿de dónde viene realmente esta tensión? ¿Está Canelo protegiendo su legado o evitando una amenaza real?

Canelo Álvarez giải thích lý do trận đấu với David Benavidez thất bại: "Có rất nhiều điều vô lý."

Un campeón molesto, ¿o celoso?

La escena fue reveladora. Cuando se le preguntó por Benavidez, Canelo no solo respondió con frialdad: se mostró a la defensiva, incómodo, irritado. “Se cree Superman… pero ni siquiera está en mi categoría de peso”, insistió. El problema es que sí estuvieron en la misma división por años, y nunca se concretó una pelea entre ambos. Las redes no tardaron en estallar: ¿miedo, estrategia o simple desprecio?

Los fans tienen memoria. Desde hace tiempo, David Benavidez —invicto, joven, poderoso, con un récord de 30-0 y 24 KO’s— ha sido considerado el retador natural de Canelo. Pero la pelea nunca llegó. Muchos creen que el jalisciense ha evitado el combate, y que su reacción reciente es solo una forma de desviar la atención.

“Canelo suena inseguro” – Opinión de expertos

“No entiendo por qué lo subestima”, dijo el analista Ernesto Valverde. “Benavidez ha vencido a todos: David Morrell, Alexander, Caleb Plant… está haciendo lo que Canelo ya no hace: arriesgar”.

En cambio, Canelo se prepara para enfrentar a William Schull el 3 de mayo, un rival poco conocido que ha sido calificado por muchos como “fácil” o incluso “irrelevante” para su legado. Peor aún: ya se habla de una posible pelea en septiembre contra Terence Crawford, de 38 años, lo cual ha sido tildado de “circo mediático” por algunos fanáticos y periodistas.

La grieta entre generaciones

Atento Canelo Álvarez: David Benavidez se define como un "Monstruo más destructivo" | MARCA México

Esta tensión no es solo deportiva: es generacional. Canelo, con 62 victorias y 39 KO’s, ha enfrentado a casi todos los grandes nombres. Su legado es sólido. Pero también es cierto que su estilo actual parece más conservador, más enfocado en el negocio que en el reto. Mientras tanto, Benavidez, hambriento de gloria, va derribando a quien se le ponga enfrente.

“Yo ya peleé con todos los de élite”, dice Canelo. “Mi carrera habla por sí sola. Estoy en una etapa donde puedo hacer lo que quiera”.

¿Y Benavidez? Calla poco, golpea fuerte y espera. Ha subido de categoría recientemente, pero sigue lanzando indirectas. La última: “Estoy aquí, cuando quiera firmamos.”

El legado en juego

La pregunta es inevitable: ¿puede Canelo retirarse sin haber enfrentado al único rival que realmente podría ponerlo a prueba? Para muchos, no. La sombra de Benavidez se ha convertido en una mancha incómoda. Y aunque Canelo diga que “nadie puede quitarle nada a su legado”, la historia del boxeo es cruel: siempre recuerda las peleas que no ocurrieron.

El público lo pide. Las plataformas lo quieren. Los contratos están listos. Solo falta una firma… y una decisión.

“Canelo, elige la gloria o el confort” – Editorial

La diatriba de hoy no solo revela frustración, también evidencia algo más profundo: un temor sutil a perderlo todo. Porque cuando alguien como Benavidez toca tu puerta, no solo golpea con los puños. Golpea el orgullo, la narrativa y la inmortalidad.

Canelo está en la cima. Pero la cima puede ser fría y solitaria… si no se conquista hasta el final.