¡Canelo dice NO a los 70 millones! El campeón mexicano rechaza la pelea más esperada contra Benavidez y desata una tormenta en el mundo del boxeo

El mundo del boxeo arde en debates y opiniones divididas. Saúl “Canelo” Álvarez, el ícono del pugilismo mexicano, ha sorprendido a todos al rechazar una oferta monumental de más de 70 millones de dólares para enfrentar a David Benavidez, el temido e invicto “Monstruo Mexicano”. La decisión, lejos de apagar las llamas de la expectativa, ha encendido una polémica que amenaza con fracturar aún más la relación entre el campeón y su afición.

La oferta que sacudió el ring

Según declaraciones recientes del propio Benavidez, la cifra ofrecida no incluía ingresos por pay-per-view, lo que habría elevado el monto final a niveles históricos. “Le ofrecieron 70 millones antes del PPV. Imagínense lo que habría sido después”, declaró el púgil en tono de frustración. “Siento que cuanto más la pospone, más gana, pero también más se le voltea la gente”.

La pelea entre ambos mexicanos ha sido una de las más deseadas por los fanáticos, quienes ven en Benavidez un rival legítimo y peligroso para Canelo. Con un récord invicto y una tasa de nocaut cercana al 80%, Benavidez representa la amenaza más seria para el reinado de Álvarez en los últimos años.

¿Miedo, estrategia o simple indiferencia?

Canelo, que a sus 34 años se prepara para enfrentar a William Scull el próximo 3 de mayo en Arabia Saudita, se mostró firme en su decisión de no darle la oportunidad a Benavidez. “En este punto de mi carrera, puedo hacer lo que quiera”, sentenció en entrevista con Forbes. “Ya he peleado con todos los boxeadores de élite. Nadie puede quitarme lo que he logrado”.

Pero sus palabras no fueron solo una defensa de su legado, sino también una crítica directa al comportamiento de Benavidez. “Él cree que es Superman. Es irrespetuoso, no solo conmigo, sino con todos. Y además, ya ni siquiera está en mi categoría de peso. No tiene sentido”.

La afición, dividida y encendida

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Mientras unos respaldan la postura de Canelo como un campeón que ya no tiene nada que probar, otros lo acusan de “esquivar” a su rival más peligroso. En grupos de fanáticos, se leen comentarios como: “¿Canelo ya no quiere pelear con los mejores?” o “Benavidez se ganó esa oportunidad con sudor y sangre”.

Para muchos, esta negativa no solo es decepcionante, sino también un posible punto de inflexión en la imagen del campeón. Aunque su legado es incuestionable, el aura de invulnerabilidad y disposición a pelear con “quien sea, cuando sea”, comienza a agrietarse ante los ojos de algunos seguidores.

¿Y ahora qué sigue?

Mientras tanto, el horizonte de Canelo parece estar apuntando hacia otro enfrentamiento de alto calibre: Terence Crawford. El campeón estadounidense, quien ha conquistado títulos en cuatro divisiones, podría ser el siguiente gran reto de Álvarez en septiembre, con Las Vegas como escenario.

Por su parte, Benavidez no planea esperar más. Ahora en las 175 libras, busca unificar la división y convertirse en el campeón absoluto. “No necesito a Canelo para ser grande. Voy a seguir peleando, ganando y demostrando quién soy”, dijo recientemente en un video viral.

Una rivalidad que aún no muere

Aunque la puerta parece cerrada, muchos creen que esta historia aún tiene capítulos por escribirse. El boxeo, como la vida, da vueltas inesperadas. Y si bien hoy Canelo ha dicho “no”, el rugido de millones de aficionados, las presiones comerciales y el orgullo de ambos podrían algún día llevarlos al cuadrilátero.

Porque cuando dos titanes mexicanos comparten una misma era… el choque es inevitable.