El impacto tras la muerte de Paquita la del Barrio sigue sacudiendo a sus seguidores, especialmente después de las declaraciones de su hijo, quien rompió el silencio con una verdad devastadora.

A tan solo tres días de su partida, surgen dudas sobre su estado en los últimos años y posibles manipulaciones en su testamento.

Paquita, cuyo verdadero nombre era Francisca Viveros Barradas, fue una mujer fuerte y una de las figuras femeninas más icónicas de la música mexicana.

Sin embargo, su relación con sus hijos siempre fue distante. Ahora, las palabras de uno de ellos dejan entrever una realidad más triste de lo que cualquiera podría imaginar.

Los rumores indican que en sus últimos años, Paquita no se encontraba completamente lúcida, lo que habría permitido que personas cercanas influyeran en sus decisiones. Se habla incluso de la posibilidad de que su testamento fuera alterado sin su consentimiento, lo que ha desatado una disputa que apenas comienza.

Desde su infancia en Alto Lucero, Veracruz, la vida de Paquita estuvo marcada por dificultades. Criada en una familia humilde y con la ausencia constante de su padre, su carácter se forjó en medio del sufrimiento de su madre y las mujeres que la rodeaban.

Estas experiencias nutrieron sus composiciones, convirtiéndola en la voz de muchas mujeres que, como ella, vivieron engaños y traiciones.

Su camino hacia la música no fue fácil. Desde niña, ayudaba en casa y trabajaba en bares, donde empezó a cantar de manera informal. Su potente voz y la emoción con la que interpretaba las canciones llamaron la atención, pero también la expusieron a un ambiente hostil.

Aprendió a defenderse de los hombres que la subestimaban y la acosaban, desarrollando una personalidad fuerte y combativa.

A los 15 años, creyó encontrar estabilidad en una relación con un hombre mayor, pero esta solo trajo más dificultades. Este episodio marcó el inicio de una serie de experiencias amorosas que la inspiraron a componer temas llenos de desamor y empoderamiento femenino.

Ahora, tras su muerte, la historia de Paquita sigue escribiéndose con nuevas revelaciones que ponen en duda lo que realmente ocurrió en sus últimos años. ¿Fue engañada? ¿Se alteraron sus últimas voluntades?

Lo que es seguro es que su legado sigue intacto, y su música seguirá siendo el himno de muchas mujeres que, como ella, han enfrentado el abandono y la traición.