Ciudad de México.— El mundo del boxeo vuelve a encenderse. No por un nocaut demoledor ni por una hazaña inesperada sobre el ring, sino por un enfrentamiento verbal que está sacudiendo las redes sociales y los medios deportivos.

Óscar de la Hoya, leyenda del boxeo y actual promotor de Golden Boy Promotions, ha lanzado una crítica feroz y un reto directo a Saúl “Canelo” Álvarez, cuestionando no solo sus recientes decisiones, sino su disposición para enfrentar al rival que todos exigen: David Benavidez.

Después de que Canelo derrotara a William Scull y recuperara el título mundial de la FIB, consolidando su estatus como campeón indiscutido de los supermedianos, las reacciones no tardaron en llegar. Aunque en los papeles la victoria fue clara, la pelea fue duramente criticada por fanáticos y analistas, quienes la catalogaron como monótona, carente de emoción y carente de riesgos. “Pagaron todo ese dinero para ver a un corredor”, dijo De la Hoya con sorna, refiriéndose al estilo defensivo y elusivo de Scull, en un video publicado en sus redes sociales.

Pero la crítica no se detuvo ahí. Óscar de la Hoya fue más allá y retó directamente al tapatío: “Entonces pelea contra Benavidez. Todos sabemos a quién queremos verte enfrentar”. El mensaje no podía ser más claro. Para el ex campeón mundial y empresario, Canelo ha evitado a David Benavidez, un peleador joven, invicto y con sangre mexicana, que muchos consideran como el verdadero heredero al trono de los supermedianos.

El contexto es clave. Tras la victoria de Benavidez sobre Jaime Munguía en mayo de 2024, las voces se multiplicaron exigiendo una pelea entre él y Canelo. Era la pelea que prometía fuego, choque de estilos y una batalla de orgullo. Sin embargo, esa esperada contienda no se concretó. En su lugar, Canelo eligió enfrentar a Terence Crawford, campeón welter y superligero, para el próximo 12 de septiembre en Las Vegas.

Aunque Crawford es sin duda un rival de élite y uno de los boxeadores más talentosos de la actualidad, el hecho de que su peso natural sea inferior ha generado cuestionamientos sobre el riesgo real que representa para Canelo. Para De la Hoya y muchos otros, esta decisión reafirma la idea de que el jalisciense está evitando al rival más incómodo, más alto, más fuerte y más agresivo: Benavidez.

“No puedes llamarte el mejor si no enfrentas al mejor”, insistió De la Hoya, visiblemente molesto. La frase resonó en toda la comunidad boxística, especialmente entre los seguidores del pugilista nacido en Phoenix, de raíces mexicanas, que ha venido construyendo un camino impecable en el cuadrilátero, ganándose con golpes su derecho a un combate titular.

Pero, ¿por qué no se da esta pelea? Las versiones son múltiples. Algunos apuntan a razones comerciales, otros a temas de egos entre promotoras y equipos de trabajo. Lo cierto es que mientras más tiempo pase, más crece la presión pública para que Canelo enfrente a Benavidez antes de que sea demasiado tarde.

Por su parte, Canelo ha mantenido una postura ambigua. Aunque en algunas entrevistas ha declarado que no teme a nadie y que sus decisiones se basan en lógica deportiva y negocios, sus elecciones recientes han alimentado la narrativa de que está evitando a ciertos oponentes. Esta percepción no solo afecta su legado, sino que podría erosionar su conexión con una afición que siempre ha admirado su valentía para subir al ring contra los mejores.

Mientras tanto, el combate contra Terence Crawford sigue en pie. Anunciado por el influyente jeque saudita Turki Alalshikh, será otro evento de proporciones globales, con millones en juego y atención internacional. Pero aunque la pelea promete ser técnica y mediática, muchos ya la ven con reservas. Para los fanáticos del boxeo de sangre, de choque, de honor y guerra, la pelea que debe ocurrir sigue pendiente.

En redes sociales, el debate está más vivo que nunca. Algunos defienden a Canelo, señalando que ha enfrentado a los mejores durante más de una década y que merece elegir sus peleas. Otros, en cambio, se alinean con las palabras de De la Hoya y exigen al campeón que demuestre su grandeza no con cinturones, sino con combates que desafíen su corona.

Óscar de la Hoya, polémico pero influyente, ha logrado algo con su mensaje: volver a colocar sobre la mesa la pelea que todo México quiere ver. Y mientras el calendario avanza, el clamor crece: Canelo vs. Benavidez ya no es una opción, es una necesidad.

¿Habrá respuesta del campeón? ¿Se atreverá el ídolo de Guadalajara a enfrentar a su más temido rival?
La historia apenas comienza.