Todos la conocemos por su voz única y sus canciones icónicas contra los hombres infieles, pero pocos saben que Paquita la del Barrio también fue una mujer de negocios con una mente aguda para las inversiones.

A lo largo de su carrera, la cantante logró amasar una fortuna impresionante, y lo más asombroso es que su legado sigue generando dinero incluso después de su partida.

Desde llenos totales en palenques hasta negocios que pocos conocían, Paquita supo cómo multiplicar sus ganancias.

Su fortuna no se limitó a los escenarios; también incluía propiedades de lujo, joyas de gran valor e incluso enfrentamientos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). A pesar de los obstáculos, su legado musical sigue dejando regalías que perdurarán por generaciones.

Un Imperio Construido con Inteligencia

Paquita nunca esperó a que la suerte tocara su puerta. Desde sus inicios en bares, donde cantaba por unas cuantas monedas, supo que su talento podía convertirse en una mina de oro.

Su restaurante, “Casa Paquita”, fue uno de sus grandes negocios, atrayendo a figuras de la farándula y consolidando su nombre como una marca reconocida.

Pero su inteligencia no se limitó a la gastronomía. Se dice que invirtió en bienes raíces en Veracruz y la Ciudad de México, asegurando ingresos constantes con alquileres estratégicamente ubicados.

Además, en varias ocasiones recibió ofertas para lanzar su propia línea de productos, desde perfumes hasta tequila, aunque no todas estas iniciativas llegaron a concretarse.

Amenazas, Escándalos y una Fortuna Indestructible

A pesar de su éxito, su vida no estuvo exenta de peligros. Un rumor apunta a que en los años 90 un joven vinculado a la delincuencia organizada intentó cortejar a una de sus sobrinas.

Paquita, con su característico temple, lo rechazó rotundamente, pero la respuesta del sujeto fue incendiar la fachada de su restaurante. Afortunadamente, el establecimiento estaba cerrado y no hubo víctimas, pero el episodio quedó marcado en la historia de la cantante.

Un Negocio que Nunca Deja de Dar Frutos

Paquita no solo se aseguró de mantener su fortuna, sino que también logró hacerla crecer. Cada presentación en palenques y ferias era un evento multitudinario, sin importar el clima o la locación.

Sus tarifas eran de las más altas del medio y, en sus mejores momentos, podía ganar en una noche lo que otros artistas tardaban meses en juntar.

A esto se sumaban las regalías por sus canciones, que siguen sonando en radio, plataformas digitales y bares, asegurando un flujo constante de ingresos. Su imagen también se convirtió en una marca comercial, con empresarios y marcas buscando colaborar con ella en productos exclusivos.

El Legado de una Mujer Inquebrantable

Se dice que Paquita poseía varias propiedades de lujo, incluyendo una en Los Ángeles. Aunque no solía alardear de su riqueza, su estilo de vida reflejaba el éxito de una mujer que transformó el dolor en un imperio. Su historia es un testimonio de cómo la determinación y el talento pueden convertir el despecho en una de las carreras más lucrativas de la música regional mexicana.

Hoy, su música y su legado siguen vigentes, asegurando que Paquita la del Barrio continúe generando ingresos mucho después de su partida. Su historia es la prueba de que una mujer con determinación y astucia puede convertir cualquier adversidad en una oportunidad de oro.