La noche del 30 de marzo de 1995, en una habitación de hotel en Corpus Christi, Texas, Chris Pérez intentó convencer a su esposa —la estrella emergente de la música Tejano— de que no se reuniera con una mujer en la que no confiaba plenamente. Pero Selena Quintanilla, con su corazón abierto y su ciega confianza en aquella amistad, decidió igualmente encontrarse con Yolanda Saldivar a la mañana siguiente. Y desde entonces, la historia cambió para siempre.

A más de 28 años del trágico suceso, millones de fanáticos aún se preguntan: ¿y si Chris Pérez hubiese sido más firme?, ¿si la hubiese detenido, si la hubiese obligado a quedarse… acaso el destino habría sido diferente?

En una revelación íntima y emocional realizada recientemente, el hombre que fuera el esposo de uno de los iconos más grandes de la cultura latina finalmente ha contado lo que realmente ocurrió la noche antes de la muerte de Selena —y las razones por las cuales no pudo permitir que ella fuera sola a ver a Yolanda Saldivar.

Todo comenzó con señales inquietantes. A principios de 1995, Abraham Quintanilla, padre de Selena y su manager durante muchos años, descubrió discrepancias financieras graves en las actividades de Yolanda Saldivar, quien administraba los clubes de fans y tiendas de ropa de Selena. Tras confrontarla directamente, Saldivar negó todas las acusaciones. Afirmó haber sido víctima de fraude e incluso relató supuestas agresiones sexuales en México. Para mucha gente, estos detalles resultaban sospechosos —pero para Selena, eso fue suficiente para decidir que quería arreglar la situación con alguien a quien consideraba una amiga cercana.

Esa noche, tras un primer encuentro en un motel donde Saldivar se negó a entregar ciertos documentos fiscales necesarios, Selena regresó a casa y le dijo a Chris que planeaba volver al día siguiente para recuperarlos. Ese momento, según Pérez, fue el “punto de inflexión”.

“Recuerdo exactamente cómo me sentí,” compartió en una reciente entrevista. “Estaba preocupado. Tenía miedo. Había algo en todo esto que no cuadraba. Sabía que Selena era buena, demasiado buena a veces, y que eso la hacía vulnerable.”

Intentó convencerla de esperar hasta tener un abogado presente o al menos alguien que la acompañara. Pero Selena insistió —quería resolverlo en privado. Finalmente, cansado y creyendo que al día siguiente iría con ella, Pérez aceptó.

Fue el mayor error de su vida.

La mañana del 31 de marzo de 1995, Selena se levantó antes de lo previsto y salió de casa sin avisar. Cuando Pérez despertó y notó que ya no estaba, llamó inmediatamente a Saldivar para confirmar. La voz fría de la mujer respondió: “Acaba de llegar.”

Una hora después, el teléfono volvió a sonar. Una voz temblorosa informó que Selena había sido baleada.

Pérez corrió al hospital, pero ya era demasiado tarde. Selena fue declarada muerta apenas una hora después de ingresar, con una herida de bala en la espalda que perforó una arteria vital.

“No pude comer en dos días,” recordó. “No podía dormir. Solo pensaba que si la hubiese retenido, si no la hubiese dejado ir sola… ella seguiría viva.”

La tragedia no solo le arrebató la vida a una estrella, sino que lanzó a Chris Pérez a una tormenta emocional que duró años. Se sumergió en el alcohol y las drogas, perdió peso rápidamente y su familia comenzó a preocuparse seriamente por él. En su libro “To Selena With Love” , escribió:

“La noche antes de que ella muriera, hice lo único que podía hacer —hablar. Pero hablar no fue suficiente. Por primera vez en mi vida, entendí qué significa sentirse completamente impotente.”


Hasta hoy, con más de 50 años, Pérez sigue sin perdonarse por completo. Aunque ha rehecho su vida, tiene hijos y ha reconstruido su carrera musical, la imagen de Selena camina con él a cada paso. Cada vez que se menciona su nombre, inevitablemente surge la misma pregunta: “¿Podría haberla salvado?”

Y cada vez, Pérez guarda silencio. Porque para él, la respuesta siempre ha estado clara —pero duele más que cualquier palabra.

Yolanda Saldivar —¿Libertad en 2025?

Destacablemente, bajo las leyes de Texas, los presos pueden ser elegibles para libertad condicional tras cumplir 30 años de condena, siempre que mantengan un buen comportamiento carcelario. Esto significa que Yolanda Saldivar —la asesina de Selena— podría salir en libertad en 2025.

La familia Quintanilla, los fanáticos y toda la comunidad latina siguen expresando fuerte oposición ante esta posibilidad. Para Chris Pérez, imaginar a Saldivar como una mujer libre es insoportable.

“Espero que piensen muy bien las cosas,” dijo. “Ella no merece esa oportunidad. Y yo nunca podré olvidarlo.”

Selena Quintanilla se fue, pero su legado perdura. Mientras tanto, Chris Pérez —el hombre que un día sostuvo su corazón— sigue llevando su dolor y sus recuerdos como parte inseparable de su existencia.

Y aunque el tiempo avance, él jamás dejará de preguntarse:
¿Y si aquel día simplemente la hubiera detenido…?