El secreto de una vida que parecía perfecta por fin ha salido a la luz. La actriz que el mundo entero conoció como “Gaviota” —Margarita Rosa de Francisco— dejó al público sin aliento al revelar acontecimientos nunca antes contados: una enfermedad silenciosa que la acompañó durante décadas, una cirugía inminente, y un amor que aún la marca desde la muerte del hombre que ella consideró el gran amor de su vida.

A sus 60 años, Margarita Rosa de Francisco —nombre legendario en la televisión colombiana— sigue causando admiración, no solo por la belleza que la hizo ícono nacional, sino por su fortaleza ante las pérdidas irreparables y el dolor físico constante. Su vida ha estado marcada por la gloria, el romance y la fama, pero también por el silencio, los secretos y las batallas internas que casi nadie conoce.

De “reina sin corona” a “Gaviota” inmortal

Nacida en 1958 en Colombia, Margarita creció en una familia de artistas donde el arte y la creatividad eran parte de lo cotidiano. Su belleza deslumbrante la llevó a ser virreina nacional y representar a Colombia en Miss Mundo 1985, pero fue su talento actoral el que la convirtió en leyenda, especialmente con su papel inolvidable en Café con Aroma de Mujer.

Lo que pocos sabían es que detrás de esa imagen luminosa se escondía una lucha física desde la adolescencia: una escoliosis severa detectada a los 16 años. Esta condición la obligó a abandonar el ballet y a someterse a dos cirugías de columna, que hoy la mantienen con tornillos metálicos y una movilidad limitada.

Fama y tragedias personales

Su matrimonio con el cantante Carlos Vives fue tan sonado como breve. Las relaciones que le siguieron estuvieron marcadas por inestabilidad. Pero el golpe más duro llegó en 2010, cuando su segundo esposo —el empresario Daniel Castello— falleció repentinamente. Margarita confesó que fue “el amor más grande de su vida” y que el duelo por su partida aún no termina.

También generó polémica cuando declaró que “tener hijos puede ser un acto irresponsable”, lo que desató un debate nacional. Posteriormente, psicólogos y expertos respaldaron su postura, señalando que la maternidad sin preparación emocional y estabilidad puede ser un error profundo.

Un regreso triunfal

En 2023, Margarita regresó con fuerza al cine tras casi una década de ausencia, ganando el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cine de Venecia por su papel en El paraíso. Un regreso que cerró bocas y recordó al mundo que su talento sigue intacto.

Hoy, se prepara para una operación de reemplazo total de cadera y posibles intervenciones en ambas rodillas, tras años de actividad física intensa que deterioraron sus articulaciones. A pesar de ello, mantiene una rutina de ejercicio adaptada, especialmente Pilates, que considera su herramienta para “combatir la amargura con movimiento”.

Más allá del escenario

No solo ha brillado como actriz: Margarita también es una escritora profunda. Ha publicado dos libros que reflejan su interioridad: El hombre del teléfono (2016), una novela ambientada en la caótica Colombia de los 90, y Margarita va sola (2023), una compilación de textos, diarios y ensayos personales sobre el dolor, la soledad y la transformación interior.


A los 60 años, Margarita Rosa de Francisco ya no es solo la “Gaviota” de antaño. Es símbolo de fortaleza, reinvención y autenticidad. Una mujer que, incluso con cicatrices visibles y pérdidas imborrables, sigue volando alto con dignidad y sin miedo a decir su verdad.