Javier Solís y su triste e inesperado final, ESTO fue lo que le quitó la vida cuando tenía más éxito

Javier Solís, “El rey del bolero ranchero” falleció a muy corta edad, con una carrera prominente en la música mexicana

La trágica muerte de Javier Solís. Foto: IG

Gabriel Siria Levario, mejor conocido como Javier Solís o el “Rey del bolero ranchero”, nació en la Ciudad de México, a diferencia de lo que algunos piensan, pues durante mucho tiempo se creyó que el ídolo era originario de Sonora, de hecho, uno de sus sobre nombres era el de “El Yaqui romántico”, fue un 1 de septiembre de 1931.

Su gran calidad interpretativa le valió para permanecer en el gusto de a quienes les gusta la música mexicana, “Luz de luna”, “Renunciación”, “Payaso” y “Sombras” son algunas de las melodías que lo llevaron a lo más alto del éxito, sin embargo, a muy corta edad un evento desafortunado le quitó la vida, y con ello la posibilidad a su público de seguirlo escuchando.

Además de ser un cantante destacado, se debe señalar que Solís también incursionó en la pantalla grande con cintas como: “Campeón del barrio”,  “Los Sánchez deben morir”, “Un tipo a todo dar”, entre otras.

El barrio de Tacubaya de la capital fue el que lo vio crecer y donde cursó sus estudios, los cuales eran muy limitados, él estudió hasta 5to año de primaria, sin embargo, sus inquietudes artísticas comenzaban a despuntar, los estudios debió suprimirlos para poder contribuir a la economía del hogar, pero en festivales escolares, en cantó el hacía gala de sus dones.

A lo largo de su vida tuvo muchos oficios, entre ellos el de carnicero, situación que de hecho quedó retratado en la película “Un tipo a todo dar”, en esta misma producción se refleja otra de sus pasiones: el boxeo. Javier Solís llegó a ser gran amigo de otro ídolo de la cultura mexicana, estamos hablando de El Santo.
Javier Solís y El Santo

Una muerte inesperada

El intérprete de “Esclavo y Amo” falleció el 19 de abril de 1966, cuando apenas tenía 34 años, esto se debió a complicaciones tras haberse practicado una operación de la vesícula. La causa de la muerte fue un fallo cardíaco a consecuencia de desequilibrio electrolítico luego de la intervención.

El ídolo, Javier Solís, mostró su versatilidad en diversas ocasiones, pues su voz se lucía tanto acompañado por mariachi como por una banda sinfónica.

Sus restos descansan en el Panteón Jardín de la Ciudad de México, en la sección de actores de dicho memorial. El día que se dio a conocer su fallecimiento la XEW, la radiodifusora más importante de la época, le rindió un homenaje tocando todos sus éxitos.