El último secreto en la vida de “El Shaka” acaba de ser revelado después de 14 años de silencio. Y la única persona que podía contarlo – es su hijo, quien ahora intenta convertir el sueño inconcluso de su padre en una realidad.

Sergio Vega: De un niño humilde al ícono de la música mexicana

Sergio Vega, conocido artísticamente como “El Shaka”, nació en 1969 en Sonora, México, dentro de una familia de 13 hermanos. Su infancia estuvo marcada por la música: construía tambores con materiales reciclados, una muestra temprana de su pasión. En 1988 emigró a Estados Unidos en busca de oportunidades, y pronto se unió a sus hermanos para formar el grupo Los Hermanos Vega. Luego, con su proyecto solista Los Rayos del Norte, que más tarde se convertiría en Sergio Vega y sus Shakas del Norte, alcanzó gran notoriedad en el regional mexicano.

No solo fue conocido por sus baladas románticas, sino también por interpretar narcocorridos, un subgénero musical que glorifica la vida en el mundo del narcotráfico. Su álbum “El Jefe de Plazas” (2008) lo consolidó con éxitos como “Disculpe Usted” y “Que Se Mueran Los Feos”.

Una muerte inesperada y trágica que sacudió la música

La noche del 26 de junio de 2010, mientras se dirigía a un concierto en Angostura, Sergio Vega fue brutalmente asesinado en la autopista México 15. Solo unas horas antes, había desmentido rumores sobre su muerte en una entrevista. Irónicamente, esta vez no tuvo oportunidad de hacer la habitual llamada para tranquilizar a su madre.

En sus últimos momentos, llamó a su representante Ana Gómez con tono de alarma: “Ana, me están siguiendo”. Durante la llamada, se escucharon disparos. El Shaka no volvió a hablar nunca más. Aunque oficialmente se manejó la hipótesis de un asalto, muchos creen que su participación en el narcocorrido pudo haberlo convertido en blanco de represalias. Su muerte fue la octava en una serie de asesinatos de músicos del género grupero en esos años.

14 años después, su hijo rompe el silencio

Sergio Vega Junior tenía apenas 16 años cuando perdió a su padre. Guardó silencio por más de una década. Este año, decidió hablar. “No quiero reemplazar a mi padre. Solo quiero que su legado siga vivo”, expresó.

Debutó en 2012 con el álbum A Mi Padre, que incluye versiones de clásicos como “Muchachita” y composiciones propias. Su voz, similar a la de su padre, emocionó a muchos. Además de su música, compartió recuerdos íntimos: serenatas para su madre, paseos a caballo y el amor de su padre por la vida campestre.

Un legado grande y un camino por construir

Sergio Vega dejó más de 18 hijos y una familia extensa con alrededor de 70 parientes. De todos ellos, solo Junior decidió seguir la carrera musical. Comenzando desde cero, ha sabido ganarse el cariño del público, pero también enfrenta grandes expectativas.

Antes de cada concierto, él y su grupo oran, buscando protección y conexión espiritual con su padre. Sus videos y canciones ya circulan ampliamente por redes sociales, despertando la nostalgia por “El Shaka”.


Palabras finales: Cuando la música nunca se apaga

Catorce años después, el dolor y el recuerdo de Sergio Vega siguen presentes. Ahora, con su hijo en el escenario, los fans tienen la oportunidad de reencontrarse con esa voz que alguna vez los conmovió. Un sueño interrumpido… que hoy comienza a escribirse de nuevo, con corazón y fe, por la nueva generación que honra a su ídolo caído.