Son la pareja que nadie imaginó. Una diva consagrada —símbolo de talento y belleza mexicana— y un comediante joven que, en su podcast, la llamó “la milf número uno del país”. Provenientes de generaciones distintas, de mundos ajenos, bastó un beso tras bambalinas, un programa de cocina y un viaje por el desierto para iniciar una historia de amor que ha desconcertado y conmovido al público.

Ahora, por primera vez, Susana Zabaleta y Ricardo Pérez aparecen juntos en una entrevista exclusiva con Yordi Rosado, revelando detalles jamás contados sobre una relación que ha sido blanco de críticas, rumores, pero también de admiración.

El Encuentro y un Beso que Cambió Todo

Todo comenzó en el programa “La Divina Comida”, donde se conocieron por primera vez. Aunque Ricardo ya había hablado abiertamente de Susana —incluso en tono atrevido—, fue durante esa grabación que se encendió la chispa. Después del rodaje, se despidieron con un beso “más lento, más serio”, como ambos lo describen. Y Susana lo supo: “Ya valió madre”. Se había enamorado.

Ricardo, por su parte, no estaba seguro de que ella le contestara los mensajes después de esa noche.

Edad, Tabúes y Conversaciones Dolorosas

La diferencia de edad fue una inquietud inicial. Susana temía “hacerle daño” a Ricardo en lo sexual. Él también admitió que los prejuicios sociales le cruzaron por la cabeza. Pero con el tiempo, el amor y la conexión mutua superaron cualquier barrera generacional.

Su relación se consolidó en un viaje a Parras, Coahuila, tras una invitación espontánea de Susana. A pesar de problemas logísticos —como quedarse sin gasolina en medio del desierto—, fue una experiencia casi mágica que los unió aún más.

Los Hijos, los Celos y los Desafíos Reales

Susana tiene dos hijos: Matías y Elizabeth. Al principio, presentó a Ricardo como un colega. Matías, fan del comediante, se emocionó. Elizabeth, de la misma edad que Ricardo, fue más escéptica. Con paciencia y sinceridad, Ricardo logró ganarse su respeto.

También enfrentaron celos, inseguridades y conversaciones difíciles sobre el futuro, incluso el tema de tener hijos. Susana confesó que, aunque sería doloroso para ella, quería que Ricardo pudiera cumplir ese deseo si lo tuviera.

Contra la Opinión Pública, Eligieron la Felicidad

En un inicio, decidieron mantener su relación en privado. Pero después optaron por compartir su historia como ejemplo de amor genuino. Las críticas no tardaron: algunos acusaron a Ricardo de estar con ella por interés; otros aseguraban que Susana lo “mantenía”.

“Dicen que lo mantengo, pero él gana cuatro veces más que yo y gasta mucho en sus tenis”, respondió ella con humor y firmeza.

El “Chango” y el Cierre Más Romántico

Susana llama a Ricardo “Chango” (mono) —un apodo tierno inspirado en los peluches de mono que él le regala en cada viaje. Es un símbolo de complicidad que define la ternura de su relación.

La entrevista culminó con un gesto simbólico: Yordi les obsequió una rosa a cada uno y una manta con la imagen de Susana, representando un amor sin etiquetas, sin miedo y sin vergüenza. Rieron, agradecieron y reafirmaron: vivir auténticamente y amar con plenitud es lo único que verdaderamente importa.

En una sociedad todavía marcada por estereotipos y convenciones, el romance entre Susana Zabaleta y Ricardo Pérez demuestra que el amor —aunque inesperado, atípico o juzgado— sigue siendo la fuerza más poderosa. No necesitan aprobación. No buscan comprensión. Solo eligieron ser felices. Y eso ya es una revolución.