La repartición de la herencia de Silvia Pinal ha generado una gran controversia dentro de su familia y el mundo del espectáculo.
Según la información revelada, Alejandra Guzmán fue quien recibió la mayor parte de los bienes, incluyendo la icónica casa del Pedregal. Sin embargo, se especula que la cantante podría venderla, ya que posee múltiples propiedades y mantener una más podría ser un gasto innecesario.
Por otro lado, Silvia Pasquel recibió una menor proporción de la herencia en comparación con sus hermanos. Una de sus partes consiste en un porcentaje del teatro Silvia Pinal, anteriormente llamado Diego Rivera, ubicado en la colonia Juárez de la Ciudad de México.
Este teatro no solo alberga dos foros, sino que también incluye alrededor de diez departamentos que generan ingresos por renta.
En la distribución del teatro, Luis Enrique Guzmán y Alejandra Guzmán recibieron el 30% cada uno, mientras que Silvia Pasquel y Stephanie Salas obtuvieron un 15% cada una. El 10% restante aún no se ha confirmado a quién pertenece.

Uno de los aspectos que más ha generado dudas es la diferencia en la cantidad de bienes dejados a los herederos. Se ha especulado que la relación tensa entre Silvia Pinal y Silvia Pasquel podría haber influido en la decisión de la legendaria actriz.
A lo largo de los años, ambas han protagonizado diversos desencuentros, y la relación de Pasquel con Fernando Frade, quien también tuvo un romance con Silvia Pinal, habría profundizado el distanciamiento.
El periodista Emilio Morales reveló más detalles sobre el testamento en una entrevista reciente. Afirmó que hace meses la familia se reunió en la casa de María Elena Galindo, la albacea del testamento, junto con un notario público. Aunque en su momento aseguraron que se trataba de una reunión informativa, Luis Enrique Guzmán recientemente confirmó que el testamento ya fue leído.

Además, se descubrió que Alejandra Guzmán ya tomó posesión del valioso cuadro original de Diego Rivera que pertenecía a su madre, el cual tiene un valor aproximado de 3 millones de dólares. Esto refuerza la idea de que la repartición ya ha comenzado.
En cuanto a la trabajadora de confianza de Silvia Pinal, Efigenia, su situación es incierta. Se menciona que ella buscaba recibir una pensión o liquidación, pero la abogada Mariana Gutiérrez explicó que, dado que su empleadora falleció, no podría recibir compensación alguna. Esta revelación explicaría la decepción visible en Efigenia tras la lectura del testamento.
Este reparto de bienes y las disputas familiares siguen siendo tema de conversación en los medios. Resta esperar si habrá impugnaciones o nuevas revelaciones en torno a la herencia de una de las figuras más icónicas del cine y la televisión mexicana.
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