Manuel Mijares, el icónico cantante mexicano cuya voz ha acompañado incontables historias de amor, ha revelado recientemente un aspecto desconocido de su vida que ha dejado a sus seguidores sorprendidos.

A sus 67 años, el artista confesó quién fue el verdadero amor de su vida, dejando entrever que su corazón siempre estuvo marcado por una persona especial.

Conocido por su discreción respecto a su vida personal, Mijares compartió en una entrevista detalles íntimos sobre una etapa poco explorada de su historia.

“Cuando amas a alguien y sabes que es feliz, te sientes bien. A ella le gustaría verme feliz y contento, así como a mí me gusta verla así”, declaró el cantante, generando todo tipo de especulaciones sobre la identidad de la mujer que dejó una huella imborrable en su vida.

La faceta desconocida de Mijares en Japón

Antes de alcanzar la fama que hoy lo define, Mijares tuvo un camino inesperado en la música que lo llevó hasta Japón.

A los 23 años, buscando abrirse paso en la industria musical, decidió mudarse a ese país, donde trabajó como cantante en un club nocturno. Sin embargo, su experiencia en tierras niponas no se limitó solo a la música.

Durante su estancia en Japón, Mijares fue contratado como acompañante para mujeres, un trabajo en el que su carisma y presencia física llamaron la atención de muchas clientas.

En la cultura japonesa, existe la práctica conocida como “hosto”, en la que hombres son contratados para entretener y conversar con clientas en clubes exclusivos. Mijares admitió que esta experiencia lo marcó profundamente y le permitió entender mejor el mundo del entretenimiento.

Las largas jornadas en el club nocturno comenzaban a las 8:30 de la noche y se extendían hasta las 3:30 de la mañana. Durante los descansos, Mijares y sus compañeros debían recorrer el establecimiento para asegurarse de que los clientes adquirieran más bebidas.

Aunque este no era el sueño que tenía en mente, el cantante recuerda este periodo con gratitud y lo considera una parte fundamental de su crecimiento personal y profesional.

Su regreso a México y el ascenso a la fama

Tras varios meses en Japón, Mijares regresó a México con una visión renovada sobre su carrera. Poco después, se convirtió en corista del renombrado cantante Emmanuel, lo que le permitió desarrollar sus habilidades y abrirse camino en la industria musical.

En 1981, tuvo su primer gran reconocimiento público al participar en el festival Valores Juveniles. Ese mismo año, la disquera EMI Capitol reconoció su talento y le ofreció un contrato discográfico, permitiéndole grabar sus primeros dos álbumes, los cuales sentaron las bases de su exitosa trayectoria.

Un legado inquebrantable

Desde entonces, Manuel Mijares ha sido una de las figuras más queridas y respetadas de la música latina. Con una carrera que abarca más de tres décadas, innumerables éxitos y millones de seguidores, sigue demostrando que su pasión por la música permanece intacta.

A pesar de los giros inesperados que ha tenido su vida, su voz sigue siendo el símbolo de incontables historias de amor, y ahora, con su reciente revelación sobre el gran amor de su vida, sus seguidores tienen una nueva pieza en el rompecabezas de su historia personal.

Sin duda, Mijares continúa cautivando al público con su talento, humildad y las fascinantes anécdotas que lo han convertido en un ícono indiscutible de la música latina.