Lucero y Manuel Mijares: la verdad oculta y definitiva tras 14 años de amor y ruptura

Recientemente, ambos han revelado los motivos reales que llevaron a su separación, llenando de reflexión a sus fanáticos en Argentina y toda Latinoamérica.

Lucero y Manuel Mijares, una de las parejas más icónicas del espectáculo latino, decidieron poner fin a su matrimonio tras 14 años juntos. Aunque por años mantuvieron en reserva los motivos reales, ahora ambos artistas han decidido revelar la verdad oculta detrás de su separación, que sorprendió y generó debate entre sus fans en Argentina y toda América Latina.

El factor profesional fue uno de los detonantes principales. Las intensas giras y compromisos laborales mantenían a la pareja separada por largos períodos. Mijares confesó que esta distancia constante erosionó la relación: “Estábamos acostumbrados a qué o estaba uno o el otro”. Por su parte, Lucero admitió con humor que los pequeños desencuentros cotidianos, como “no aplaudirle cuando bajaba a desayunar”, fueron señales de un desgaste gradual.

A pesar del fin de su relación amorosa, los artistas priorizaron la armonía familiar y la crianza conjunta de sus hijos, José Manuel y Lucerito. Mijares incluso se mudó cerca de la casa de Lucero para facilitar el cuidado compartido, evidenciando una madurez que pocos esperaban tras una ruptura mediática.

La química entre Lucero y Mijares trasciende lo personal y se refleja en su vínculo artístico. Han retomado colaboraciones y apariciones conjuntas, dejando claro que su legado musical y profesional sigue vigente, y que la admiración mutua permanece intacta.

Ambos han expresado públicamente su respeto y cariño actual. Lucero destacó la felicidad de mantener una amistad sólida, mientras que Mijares remarcó: “Cuando quieres a alguien, quieres que sea feliz”, refiriéndose también a la nueva relación de Lucero con Michel Kuri.

Este relato no solo muestra la historia de un amor que terminó, sino también la capacidad de dos grandes artistas para mantener la dignidad, el respeto y el compromiso familiar.