INCREÍBLE: Las travesuras de los gemelos de Enrique Iglesias salvan una tienda al borde de la quiebra

A veces, los milagros ocurren en los lugares más inesperados. Eso fue exactamente lo que vivió una pequeña tienda de juguetes en un tranquilo pueblo de España, cuando los gemelos de Enrique Iglesias se convirtieron, sin saberlo, en los héroes de una historia que ha emocionado al mundo entero.

Todo comenzó una tarde cualquiera, cuando Anna Kournikova, pareja del cantante, salió a dar un paseo con sus hijos, Nicholas y Lucy. Según los testigos, los niños, llenos de energía y curiosidad, se separaron brevemente de su madre al pasar por una calle poco transitada. En la esquina, una vieja tienda de juguetes de madera captó su atención: colores desvaídos, escaparates llenos de polvo y una atmósfera nostálgica que parecía congelada en el tiempo.

Los pequeños insistieron en entrar, y Anna, divertida, accedió. Nadie imaginaba que aquel momento, aparentemente insignificante, cambiaría el destino del negocio. Dentro de la tienda, los niños comenzaron a reír, correr y jugar con los juguetes como si hubieran descubierto un tesoro perdido. Un transeúnte reconoció a la familia y decidió grabar la escena. El video, lleno de ternura y espontaneidad, fue subido a las redes sociales… y en cuestión de horas se volvió viral.

El clip mostraba a Lucy probando una muñeca antigua mientras Nicholas hacía rodar un tren de madera por el suelo. En el fondo, se escuchaba la voz de Anna riendo suavemente. El encanto de la grabación fue inmediato: millones de usuarios compartieron el video con comentarios como “Esto parece una película” o “Así es como la inocencia puede cambiar el mundo”.

Pero lo mejor estaba por venir.
A la mañana siguiente, la pequeña tienda —que llevaba meses luchando por sobrevivir— amaneció llena de gente. Familias enteras llegaron desde distintos puntos del país para conocer el lugar donde los hijos de Enrique Iglesias habían pasado aquella tarde mágica. En pocos días, el negocio triplicó sus ventas, y el dueño, don Manuel Herrera, no podía creer lo que veía.

“Estábamos a punto de cerrar. Las ventas habían caído tanto que ya no podía pagar el alquiler. Y de pronto, gracias a esos niños maravillosos, todo cambió. No sé cómo agradecerlo”, dijo emocionado en una entrevista.

El propio Enrique Iglesias reaccionó al enterarse de la historia. En su cuenta de Instagram, el artista publicó un mensaje que derritió los corazones de sus fans:

“A veces, los gestos más pequeños pueden tener el mayor impacto. Me alegra que la alegría de mis hijos haya traído un poco de luz a alguien más.”

Su publicación superó rápidamente los dos millones de ‘me gusta’, y miles de comentarios elogiaron la sencillez de la familia Iglesias-Kournikova. Incluso celebridades españolas como Pablo Alborán y Rosalía comentaron con emojis de corazones y aplausos.

El dueño de la tienda, agradecido, decidió colocar un pequeño cartel en la entrada que decía:

“Aquí jugaron los hijos de Enrique Iglesias. Gracias por devolvernos la esperanza.”

Hoy, el lugar se ha convertido en una atracción turística. Los visitantes se sacan fotos en el mismo rincón donde Lucy y Nicholas jugaron, y muchos compran juguetes de madera como recuerdo. Lo que comenzó como una simple travesura infantil terminó convirtiéndose en una lección de humanidad, ternura y destino.

En un mundo donde las malas noticias suelen dominar los titulares, esta historia demuestra que la inocencia de dos niños puede ser suficiente para cambiar el rumbo de una vida… o incluso salvar una tienda entera.